viernes, 18 de noviembre de 2016

Longer







Longer than there've been fishes in the ocean
Higher than any bird ever flew
Longer than there've been stars up in the heavens
I've been in love with you
 
Stronger than any mountain cathedral
Truer than any tree ever grew
Deeper than any forest primeval
I am in love with you
 
I'll bring fire in the winters
You'll send showers in the springs
We'll fly through the falls and summers
With love on our wings
 
Through the years, as the fire starts to mellow
Burning lines in the book of our lives
Though the binding cracks and the pages start to yellow
I'll be in love with you
I'll be in love with you
 
Longer than there've been fishes in the ocean
Higher than any bird ever flew
Longer than there've been stars up in the heavens
I've been in love with you
I am in love with you



domingo, 13 de noviembre de 2016

Pequeño vals vienés









En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
        ¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada. 

Este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar. 

Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
        ¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura. 

En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.
        ¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos. 

Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
        ¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals del "Te quiero siempre". 

En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orilla tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.











Federico García Lorca, 1929-1930