El tiempo era testigo
de nuestros besos,
besos prohibidos.
La sombra triste de la aurora
libre ya no brilla
desde que te fuiste.
Y la verde oliva
de la verde rama,
y la verde orilla
de la agüilla en calma;
y en el horizonte
se ve reflejado
el aroma inquieto
de nuestro pasado.
Mírame,
me dijiste mírame,
me cogiste de la mano
y me acariciaste,
no me olvides nunca,
tú me susurraste.
Mírame
me dijiste mírame,
lágrimas de otoño
cubriendo el camino,
mientras tú te alejas
yo más te miro.
de nuestros besos,
besos prohibidos.
La sombra triste de la aurora
libre ya no brilla
desde que te fuiste.
Y la verde oliva
de la verde rama,
y la verde orilla
de la agüilla en calma;
y en el horizonte
se ve reflejado
el aroma inquieto
de nuestro pasado.
Mírame,
me dijiste mírame,
me cogiste de la mano
y me acariciaste,
no me olvides nunca,
tú me susurraste.
Mírame
me dijiste mírame,
lágrimas de otoño
cubriendo el camino,
mientras tú te alejas
yo más te miro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario