"Hot Fuss", el primer disco de la banda estadounidense The Killers, fue lanzado el 7 de junio de 2004, recibiendo críticas muy favorables gracias a su sonido rock, potente a la vez que actual y con influencias electrónicas.
Oficialmente se han vendido unos 8 millones de copias del disco en todo el mundo, acompañado por el gran éxito comercial del grupo. Con posterioridad, el estilo de The Killers se ha visto orientado principalmente hacia las influencias electrónicas, abandonando desafortunadamente el prometedor sonido de sus guitarras y su bajo presentes en este disco de debut.
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