Desde 1956 se celebra un acontecimiento que reúne a la vez a los fans más entusiastas, capaces de viajar miles de kilómetros año tras año, así como a los mayores detractores. Se trata del Festival de la Canción de Eurovisión.
Durante sus 55 ediciones, entre la innumerable serie de canciones clónicas, en muchas ocasiones de baja calidad, de artistas desconocidos antes de participar y olvidados tras hacerlo, o simplemente prescindibles, siempre han destacado algunas canciones sobresalientes y artistas que tras utilizar el festival como presentación internacional han conseguido consolidar una carrera musical de éxito. Por supuesto, sobre gustos no hay nada escrito, y se aceptan opiniones, pero las siguientes serían las que destacaría en mi lista, sin un orden definido.